1. Revisa el nivel del anticongelante
Su función consiste en mantener la temperatura adecuada en la cámara de combustión para su buen funcionamiento, evitando así el congelamiento de la misma.
Este líquido es esencial a la hora de proteger al coche de cambios de temperatura extremos (los mismos que estamos experimentando estos días) porque evita que el motor se congele o que se sobrecaliente (en verano actúa también como refrigerante).
2. Verifica que tus limpiaparabrisas estén en buen estado
Solemos utilizar el limpiaparabrisas solo cuando llueve, pero incluso sin usarse este componente sufre impactos del tiempo climático y se va deteriorando. Cuando la goma del limpiaparabrisas se pone dura y vieja y trabaja con menos eficacia, no podemos hacer nada para restaurarla a su estado original. Si este componente se encuentra desgastado y fácil de romperse, hay que sustituirlo enseguida.
3. Asegúrate de que tus faros y calaveras estén limpios
No es algo en lo que nos fijemos habitualmente, pero llega un día en el que de repente, nos damos cuenta de que nuestros faros no están bien. Tienen un color amarillento, incluso marrón o grisáceo. Además, nos percatamos que no nos dan la misma luz que antes, por eso es importante limpiarnos y lo puedes hacer tu mismo.
4. Intenta mantener una velocidad constate durante tu viaje
Conducir a una velocidad constante y usar vías rápidas economiza gasolina considerablemente
5.Evita, en la medida de lo posible frenar de manera abrupta
Sin duda alguna, los frenos son uno de los componentes más importantes de nuestra unidad y uno de los más relevantes durante la conducción. El estado de los mismos y la velocidad a la que circulemos son claves a la hora de detenerlo, un momento siempre crítico.
